viernes, 30 de noviembre de 2012

Punto de inflexión

De oca en oca...y tiro porque me toca; si caigo en la casilla del puente paso directamente al otro puente, pero cuidado con caer en la calavera porque tendría que empezar de nuevo; o cuando jugamos al parchís, que puedes sacar un seis y volver a tirar, sacas otro seis y vuelves a tirar, aunque con la precaución de que si sacas un nuevo seis quedas eliminado y tienes que volver a empezar todo el recorrido; o te comes la ficha de tu adversario y cuentas veinte de una sola tacada; o las coronas, ibas buscando esas casillas salvavidas que te permitían volver a tirar... La partida podía ser corta o larga, dependiendo muchas veces del azar o de tus estrategias a la hora de ubicar tus fichas...
 



Haciendo un símil de estos juegos de mesa con mi situación, pienso que depende totalmente de mí que la partida sea corta o larga. Confieso que a veces me gustaría avanzar muy rápido para llegar a la meta lo antes posible, o estar dormido y despertarme cuando todo haya pasado pero, además de que esto es imposible y hay que atenerse a la realidad, por dura que sea, una amiga mía me dijo que desechara por completo esa idea, porque debo vivir intensamente esta travesía ya que muchos momentos me esperan y, sobre todo, si esto se trata de un camino de transformación personal, que dicen que sacará mi mejor versión, debo estar lo más lúcido posible para disfrutarlo al máximo.

Ayer, a pesar de que me incorporé nuevamente al trabajo, no estaba todavía bien del todo, quizás aún tenía muy presente la sesión del lunes y eso restaba ánimo a mi cuerpo, pero anoche, que pude ver la luna desde mi cama a través de la ventana, me dije que tenía que esforzarme un pelín más, cambiar el chic y disfrutar el día a día, así que con esa intención cerré los ojos y dormí toda la noche...

Así que hoy tengo otra sensación y espero que continúe durante estos días, todo depende de mí, lo sé, pero sobre todo porque quiero seguir haciendo lo que hago, escribir a través de este blog. Lo curioso, porque a veces me sorprende, es que a la gente le está llegando un mensaje de optimismo, así que aunque yo a veces no me sienta optimista del todo, si lo que saco a través de mis palabras refleja optimismo, es que no lo estoy haciendo mal del todo y voy en la dirección correcta, que es la que me dijeron que tenía que seguir, y eso me alegra....y me anima a continuar.

La próxima semana estaré de vacaciones y aprovecharé para reconectarme nuevamente conmigo mismo, para cultivar las sensaciones que desde hoy siento que he recuperado, pero no abandonaré este rinconcito tan preciado. Esto no es una batalla, como muchos me han dicho, esto es una travesía que debo vivir, que debo atravesar, y así lo afrontaré. Como siempre, muchas gracias a todos los mensajes que me llegan, desde Blackburn (Reino Unido) hasta Venecia, pasando por Madrid, Gran Canaria, Fuerteventura y todos los rincones de mi querida Lanzarote, además de otros que desconozco pero que siento que recibo igualmente. Esta partida, sea corta o larga, la tengo que disfrutar.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Manzana, piña y cariño

Esos son los ingredientes que me ayudaron a sobrellevar la nueva sesión de belleza. Tengo un pequeño problema con los olores, sobre todo con los que me recuerdan a medicina, así que eso lo pude neutralizar con una fragancia que combina la manzana y la piña a la perfección.


La compré en el Biosfera, en la tienda de Natura, y el aroma es muy suave y natural. Pero lo que realmente me ayudó durante este lunes fue el cariño y comprensión que me profesan todo el equipo humano que atiende a los pacientes, desde el médico hasta las enfermeras. Me acondicionaron una sala y la impregnaron de incienso y olores agradables para hacer más llevadera la situación. Al final parecía que estaba en una suite y casi salta la alarma antiincendios por el incienso, jeje.

Así que desde aquí, desde mi pequeño rincón, quiero dar las gracias a Gesabel (no sé si con g ó con j), Marta, María, Estefanía, Rubén y alguna más cuyo nombre desconozco, y también gracias a mi médico por venir a visitarme, a mi gran suite, y darme conversaciones que me permiten soñar con seguir viajando. Gracias de todo corazón, porque la calidad humana y empatía que transmiten es envidiable.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Echo de menos FAMARA

Hola a todos y todas. Hoy pensaba escribir sobre otra cosa, contarles que la próxima semana tengo una nueva sesión de belleza y que debo afrontarla con la mejor de mis sonrisas, no tenerle miedo y agradecer que si me la dan va a ser para bien...pero el tiempo se me ha echado encima y sólo quiero compartir con ustedes estas maravillosas fotos que me han pasado....de mi FAMARA.



FAMARA, ¡te echo tanto de menos! Has sido mi fuente de inspiración en muchos momentos y testigo de grandes momentos vividos; dos semanas sin verte es demasiado, así que prometo ir este fin de semana sin falta, caminar junto a ti el tiempo que necesite, porque sé que me escuchas, porque sé que me dejas llorar y porque sé que me harás mucho bien; solamente con respirar tu aire me revitalizarás; no hace falta que me digas nada, tú y yo nos entendemos, solo sé que miraré al macizo que te cobija y recibiré la paz y fortaleza que necesito para afrontar con optimismo y esperanza la próxima semana. ¡¡¡Hasta pronto!!!

jueves, 22 de noviembre de 2012

Hoy huelo a lagarto

Sí, a jabón de lagarto, ese que usaban nuestras madres y abuelas para lavar la ropa.



Resulta que mi peluquera me lo recomendó (hace un mes y medio) y ayer por fin lo compré...y lo utilicé. Al parecer tiene un montón de propiedades que enriquecen y fortalecen el cuero cabelludo. La caída del pelo es algo que me trae de cabeza casi desde que inicié el tratamiento y, aunque noto que ya no me crece tan rápido como antes, por lo menos no se me ha caído.

Sé que la caída del cabello es un efecto secundario, que aunque se me caiga volverá a salir después de la tormenta, pero me da mucha alegría que siga conmigo, así que lo quiero seguir cuidando y mimando para que no se canse de mí...y si se va...si se va...pues me va a costar, pero lo tendré que aceptar.

Mientras tanto, cada vez que vaya a la peluquería, que antes no me gustaba nada, iré con la mayor de mis sonrisas.


miércoles, 21 de noviembre de 2012

Musicoterapia

La gente me para por los pasillos y me dice que me ven estupendo, hasta más guapo, y eso me hace feliz, que la gente me encuentre bien; ¿será que el tratamiento de belleza está haciendo realmente su trabajo y cada vez estoy más guapo? Jajaja!

Y claro, cuando la gente me piropea de esta forma, parece que te elevan a una nube y hasta te entran ganas de cantar que, por otro lado, a mí siempre me ha gustado cantar, pero una cosa es que me guste y otra es que lo haga bien, jeje. Ser cantante es mi profesión frustrada, jajaja!

Y escuchar música, también me gusta escuchar música porque me hace sentir bien, da igual el estilo, aunque evidentemente tengo mis preferidos, pero la música en sí es capaz de transmitirte tanto que puedes transportarte a cualquier rincón del mundo; es un lenguaje universal. Y a mí me ayuda mucho a evadirme cuando lo necesito, así que muchas veces la utilizo como terapia.


martes, 20 de noviembre de 2012

Reencuentros

Hoy me he vuelto a reecontrar con mi compañero Alejandro. Las circunstancias han hecho que, durante estos dos meses, no hayamos coincidido en el trabajo porque, o bien yo estaba de baja médica o de vacaciones, o bien él estaba disfrutando de sus merecidas vacaciones, pero hoy sí hemos coincidido, así que será un día estupendo, espero, sobre todo porque compartiremos nuestro desayuno de las 10, aunque los hábitos han cambiado; antes nos atiborrábamos de galletas y un café de máquina y ahora yo siempre traigo mi sandwich triple y un zumito, pero lo importante es pasar un rato agradable, independientemente de lo que comamos. Y en ese club del desayuno de las 10 también incluyo a José Luis y Yaya, que si no se me ponen celosos, jeje.

Y la vida a veces va de eso, de reencuentros. Reencontrarte con un lugar, con una situación pasada, con una persona a la que hacía tiempo que no veías, e incluso reencontrarte con una persona que forma parte de tu círculo actual de amistades, pero que ahora conectas de una forma especial, tal vez por las circunstancias. El mundo es como una gran caldera en la que se está cociendo el guiso de la vida, se va removiendo y removiendo a fuego lento, ahora puedes estar aquí, junto a una cebolla, pero dentro de un rato estarás junto a un calabacín; tal vez permanezcas junto al calabacín hasta que el guiso llegue a su fin, o tal vez se siga removiendo el caldo y te vuelvas a reencontrar con la cebolla, o con una zanahoria que dé un nuevo color a tu vida. El caldo fluye como un campo energético y tú no debes resistirte, sino dejarte llevar, y disfrutar al máximo donde quiera que te lleve, pero sobre todo sintiendo que quieres seguir formando parte de este caldo...de la vida.



lunes, 19 de noviembre de 2012

¿Familia o amistad?

El sábado fui a Fuerteventura y, de casualidad, asistí al acto del 25 aniversario de la primeras graduadas en Trabajo Social de la Universidad de Las Palmas. Digo primeras porque todas eran chicas, entre ellas Antonia Artiles, amiga de la familia. La historia de la unión de nuestras familias resulta un tanto curiosa. Al parecer, mi abuelo materno y su tío, Pedro Guerra, hicieron juntos el servicio militar, se hicieron muy amigos, pero después el destino los separó; mi abuelo era de Lanzarote y su amigo de Gran Canaria, pero al cabo de los años se volvieron a encontrar y esa amistad se reavivó y creció con las demás generaciones, pues yo los consideraba a Pedro y a su mujer María Antonia, aunque nosotros la llamábamos cariñosamente Mariquita Antonia, como mis abuelos. Pero el vínculo no sólo fue con ellos, sino con toda la familia de Mariquita Antonia. Así también conocimos a su hermana Ana y a todos sus hijos, entre ellos las gemelas Antonia y Carmen Artiles, con las cuales hoy tenemos más relación que con los propios nietos de Pedro y Mariquita. El vínculo que nos une a ellas es tan grande y de tantos años, que a veces no sé cómo definir nuestra relación, si de amistad o familiar.



Y después de todo este rollo que casi parece un árbol genealógico, continúo con lo del viaje a Fuerteventura y la celebración del evento de las Graduadas en Trabajo Social. Rindieron homenaje a una de las compañeras, recientemente fallecida por la enfermedad de moda, como diría un amigo mío, y el vídeo que prepararon con fotos de la ausente traspasó la pantalla porque su sonrisa era espectacular; daba la impresión de que siempre estaba sonriendo, a menos que sólo escogieran las fotografías en las que mostraba su sonrisa, que no lo creo, así que me tocó el alma y los pelos se me pusieron de punta, quizás porque la gente también me identifica de esa manera, que estoy siempre sonriendo, así que me pregunté si yo también correría la misma suerte. En fin...espero que no. Y para rematar el acto, suben al escenario los miembros de la Asociación de Fuerteventura contra el cáncer...así que si yo quería desconectar este fin de semana...me acabé metiendo en la boca del lobo, como se suele decir, jeje, pero no fue el caso. El acto estuvo sencillo y bonito y, lo más importante, pude felicitar en persona a mi gran amiga...(o familia, o lo que sea)...Antonia.

Y bueno, además del viaje a Fuerteventura el sábado, el fin de semana ha transcurrido muy tranquilo y relajado, haciendo cosas atípicas, quizás porque no estaban a mi lado las personas que suelen estar y uno se siente, cómo te diría, como un pájaro sin nido, pero ha sido un buen fin de semana.

Y hoy es lunes, también toca trabajar...y disfrutar.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Las puestas de sol

Ayer, antes de llegar al Biosfera, donde había quedado con mi amiga Yaleydy para compartir un café (un leche y leche en honor a mi otra amiga Nisha, que sé que le encantan), me topé con una puesta de sol maravillosa y tuve que parar el coche para sacar una foto. La imagen que ven no es la que saqué, pero el color del cielo se asemeja bastante. Lanzarote, si la calima fastidiosa se lo permite, tiene unos cielos espectaculares, dignos de admirar.



Ayer me incorporé nuevamente al trabajo, después de una nueva "sesión de belleza" que te deja el cuerpo agotado. Mi madre dice que se me queda la mirada triste, pero afortunadamente vuelvo a sonreír. Como sucede en las puestas de sol, el sol se oculta, pero a la mañana siguiente nos vuelve a deleitar con su luz maravillosa. No hay que llorar de tristeza porque el sol desaparezca, sino llorar de alegría porque mañana lo volverás a ver...y por eso lloré, porque lo quiero seguir viendo brillar con toda su intensidad.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Una flecha que romper

Hace tres días, en mi nueva sesión de reiki, tuve un ejercicio totalmente diferente. Me propusieron que rompiera una flecha de tiro con arco, pero no con las manos.
 



El ejercicio consistía en ponerme la punta de la flecha en la garganta, debajo de la nuez, y la base de la misma apoyada sobre la pared. Tenía que visualizar que llegar a la pared era mi objetivo (la curación) y que la distancia que me separaba de la misma representaba los temores que pudiera llegar a tener (miedos, angustias, comentarios negativos de la gente, etc.). Entonces me dijo que avanzara con paso firme, sin miedos a que me pudiera hacer daño....y la flecha cedió y se rompió...y me dio un subidón!!! Todavía tengo la marca en la garganta, jeje! El objetivo del ejercicio es hacerme ver que si realmente quiero alcanzar algo lo puedo lograr, evitar las creencias que nos limitan por miedos.

Con el siguiente ejercicio no pude, pero estoy convencido de que se puede hacer y algún día lo lograré, eso espero. Consistía en utilizar una vara de hierro, de aproximadamente un centímetro y medio de diámetro, colocarnos cada uno en una punta y ponérnosla sobre la garganta, debajo de la nuez; en esta ocasión utilizamos un poco de papel para protegernos, lo que me provocó más miedos. Pongo esta imagen para que más o menos se hagan una idea del tipo de varilla que era, aunque ésta estaba totalmente recta.
 



La idea era avanzar el uno hacia el otro como si fuéramos a darnos un abrazo, y se supone que la varilla cede y se inclina. Se supone no, estoy seguro de que cede porque posteriormente ví algunas imágenes de personas realizando el mismo ejercicio, pero claro, el miedo que te entra pensando que te va a atravesar la garganta... Lo intenté dos veces, la primera totalmente fallida y en la segunda oportunidad la varilla empezó a ceder, pero me paré...aún no estoy preparado para esto...pero lo tengo pendiente.

Y bueno, ya se ha ido esta semana laboral...el lunes vuelvo con mis sesiones de belleza y espero incorporarme al curro lo más pronto posible. Buen fin de semana a todos y todas.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Vencer mis miedos

El martes comencé a ver el estreno de la novena temporada de Anatomía de Grey. Y ahora ustedes se preguntarán, qué tiene que ver Anatomía de Grey con el título de la entrada de hoy. Pues bastante, les respondo yo, porque cuando estuve ingresado en el hospital pensé que no sería capaz de volver a ver un capítulo de esta serie. La sola idea de ver imágenes de quirófanos, sueros, enfermedades, etc. me aterraba, pero ya ven, ayer me conecté de nuevo con la serie y vencí uno de mis miedos.

Aquí les dejo una de las promos de la novena temporada de Anatomía de Grey, una serie que me tiene enganchado.
 



También tengo otros miedos, que quizás se acrecientan cuando pasan cosas como las de ayer. Mi tío falleció y eso me descoloca emocionalmente, pero intento no pensar en eso porque yo debo continuar mi camino. Desde aquí quiero darles el mayor de mis pésames a mis primos queridos, José Luis y Mariola, y también un fuerte abrazo a mi tía Luisa, que siempre me dice que soy su sobrino favorito, jeje. Un fuerte abrazo a todos y estoy convencido de que las cosas van a ir bien de ahora en adelante.
 
Miedos tengo, claro que los tengo, pero muchos, si no todos, son emocionales y al miedo hay que enfrentarlo, no esquivarlo. Eso es lo que me enseñaron hace dos días en mi nueva sesión de reiki. Pude doblar una flecha y hasta casi pude con una varilla de hierro. Mañana les cuento más sobre esta nueva experiencia gratificante.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

¿Y ahora qué?

Ésa es la pregunta que me planteé dos días después de venir de viaje mientras me tomaba un cortado en una cafetería del Biosfera, aunque el lugar es lo de menos, lo importante es la pregunta que me hice "¿y ahora qué hago?". El viaje y el reto de saber si podía viajar o no ya había acabado y, por otra parte, el curso de italiano en el que me había inscrito estaba llegando a su fin. Por lo tanto, sentía la necesidad de tener nuevas ilusiones y proyectos, objetivos que alcanzar, motivarme a mí mismo con cosas que podría lograr o, por lo menos, que pondría todo de mi parte para conseguirlas. ¿Ilusionarme con un nuevo viaje tal vez, el que llevo realizando desde hace cuatro años para celebrar el fin de año en otra parte del mundo? ¿Hacer un nuevo curso de idiomas, tal vez para recordar mi alemán olvidado o iniciarme en el complicado francés? No me apetecía nada estar de brazos cruzados esperando a......uff, la sola idea de no tener nada que hacer y sólo esperar a lo que venga...no me gustó y me emocionó, pero afortunadamente estaba conmigo uno de los pilares más importantes de mi vida, que me levanta cada vez que tropiezo y me hace sonreír.

Mi madre pensó que este año lo quería aplazar, lo de viajar en fin de año, pero al contestarle con rotundidad que no, me respondió "lo mejor que haces". Por consiguiente, les adelanto que me apetecería mucho, muchísimo, celebrar el fin de año en otro país, probablemente europeo...ilusión no me falta, y que tal vez tenga que entrenarme en algún idioma aunque sólo sea para decir que SOY FELIZ POR ESTAR EN ESE PAÍS.

martes, 6 de noviembre de 2012

Últimas pinceladas de La Toscana

Hoy termino de contarles mi viaje, que voy por su antepenúltimo día. Después de dejar el Hotel Villa Margherita en Quercianella, nos dirigimos a Pisa, pero antes hicimos una parada en Livorno, ciudad que tiene uno de los puertos de cruceros más importantes del Mediterráneo.
 



La siguiente parada era Pisa, la expectación era máxima para ver la famosa torre inclinada...pero antes tuvimos que localizar el nuevo hotel en San Giuliano Terme, una localidad cercana. Y de camino al hotel la pudimos ver de lejos, tan inclinada ella...




Evidentemente, sucumbí a la tentación de hacerme la foto típica del turista, si me dejaban claro, porque la cantidad de gente arremolinada en la zona para hacerse fotos con la torre de fondo era tremenda, pero conseguí hacerme un hueco entre tantos y enmarcar este recuerdo.
 



Me gustó mucho Pisa, con un casco histórico pequeñito, pero a la vez coqueto y muy animado, por la cantidad de turistas que recibe. Se imaginarán que aquí también almorzamos, pero esta vez lo hicimos al estilo italiano, es decir, comer y comer hasta reventar, con un primer plato de pasta y un segundo de carne, en mi caso. Y por supuesto, de postre, un helado, el famoso "gelato" italiano.

Y ya nos situamos en el último día de viaje. Desde buena mañana, después de un reconfortante desayuno, emprendimos el regreso a Bolonia, pero antes hicimos una parada en Lucca, un bonito pueblo amurallado. Desde lo alto de una torre pudimos disfrutar de la belleza de esta localidad.
 




Como con mis fotos no se puede apreciar muy bien, he encontrado esta imagen donde se ve la bonita Plaza del Anfiteatro de Lucca.




Y la última parada antes de llegar a Bolonia, para cenar y descansar, fue en Pistoia, para almorzar. La comida que no falte. La última cena fue en un restaurante que conocimos la primera vez que estuve en Bolonia, "La Taberna del Rosso". Quedamos encantados con un entrante llamado "Crescentine", unos deliciosos panecillos calentitos que al abrirlos son huecos y puedes rellenar con embutidos de todos los olores y sabores.

Y como todo lo bueno acaba, al día siguiente cogimos el avión rumbo a nuestra Lanzarote natal.
 



Conclusión: Me gustó mucho la Toscana, tanto el paisaje vinícola del interior como la zona costera. Además, el haber alquilado un coche y movernos a nuestro libre albedrío favoreció conocer mejor la región, ya que si te desplazas en tren únicamente conoces el centro de las ciudades más importantes porque el tren no llega a todos los rincones. No obstante, a pesar de la belleza del lugar, no me dejó maravillado como en su día lo hizo la impresionante Torre Eiffel de París o el Empire State de New York y, además, con cada viaje que hago, cada vez me queda más claro que tenemos una isla maravillosa, con un paisaje único e irrepetible, así que no tenemos nada que envidiar. De todas formas, la Toscana es recomendable, sobre todo si te apetece pasar una semanita de relax y disfrutar del vino y la comida.

Y dos días después del viaje me hice la pregunta "¿y ahora qué?". Mañana escribiré sobre eso. Un saludo y gracias por seguirme.

lunes, 5 de noviembre de 2012

La costa toscana

Hoy quiero continuar relatándoles mi viaje por la Toscana. Lo había dejado en que salíamos de Florencia con dirección a Siena. Bien, después de llegar al hotel, con algún que otro apuro porque el callejero de la ciudad es caótico, salimos con la intención de ver lo principal de la misma. No tengo ninguna foto propia que lo atestigüe, pero cenamos en una de las plazas más bonitas que recuerde, por lo menos original, ya que su forma es semicircular y el suelo estaba inclinado. Se llama Piazza del Palio y es famosa porque se suelen celebrar carreras de caballos y desfiles. También vimos la catedral de Siena, obra maestra del arte románico. Una ciudad italiana sin una gran catedral...es casi una utopía.
 

Piazza del Palio

 
Al día siguiente partimos con dirección a Grosseto y la costa nos esperaba. Me imaginaba encontrar una costa acantilada y me encontré con lo que se ve en la siguiente foto, kilómetros y kilómetros de extensas playas de arena blanca.
 


La ruta siguió bordeando la costa hasta llegar a Quercianella, donde nos alojamos en el Hotel Villa Margherita, que siempre recordaré por su maravilloso desayuno en la terraza junto al mar. Para los más golosos, les diré que había una gran variedad de tartas caseras de todos los sabores...madre mía...mejor dicho...MAMMA MÍA!!!
 


Pero antes de llegar a Quercianella hicimos algunas paradas. La primera de ellas fue en Castiglione della Pescaia, donde aprovechamos para almorzar, que ya las tripas rugían. En esa ocasión pedí un filete de pescado blanco al gril y, como guarnición, unas deliciosas papas con tomate y aceitunas negras que le daban un gusto excelente. Se nota que me gusta la comida, ¿¿¿verdad???
 



La siguiente parada fue en Piombino, localidad situada en un cabo justo enfrente de las islas del Archipiélago Toscano.
 



Y ya, casi anocheciendo, llegamos a Quercianella. Como dicen que desde la costa toscana se ven las mejores puestas de sol del planeta, intentamos verla, pero no llegamos a tiempo. ¡Otra vez será!
 



Ya comenté que, por algunas escenas de la película que casi todo el mundo ha visto, "Bajo el Sol de la Toscana", esperaba encontrar una costa más abrupta y llena de acantilados, que por supuesto los hay, pero nunca me imaginé que hubiera tantas y bonitas playas, aunque ninguna como mi Famara, eso sin lugar a dudas, jeje!

Y si alguien no ha visto la película, pues la recomiendo, que es muy entretenida, además de que se ven muchas imágenes de esta bonita región italiana. ¡Hasta pronto!
 


viernes, 2 de noviembre de 2012

El martes...y hoy

El martes, por un momento, se me vino el mundo encima, pero hoy estoy trabajando; el martes, por un sólo momento, mientras estaba tumbado en el sofá, vi como se agrietaba el techo de la habitación y no me importaba que se cayera sobre mí, pero hoy estoy trabajando; el martes, a través de la grieta sólo podía ver nubarrones oscuros, pero hoy estoy trabajando y me imagino un sol resplandeciente.

Estoy de vuelta, dispuesto a seguir en mi lucha, ni piensen por un momento, por un sólo momento, que me voy a rendir. Como bien me advirtieron, esto es un camino, un camino duro, pero un camino hacia mi transformación personal y, al final del camino, está esperando mi recompensa...

Ayer disfruté de una excursión por el norte de la isla, que está superbonita con su manto verde, y mañana voy de boda y seré el chófer oficial del novio y la madrina, menuda responsabilidad.

El martes, por un sólo momento, tuve la mirada gris, pero hoy lo veo con ojos de optimismo.