martes, 15 de mayo de 2018

Infinitamente, gracias...


Agradecer hasta el infinito la oportunidad de compartir con los más pequeños, observar la curiosidad en sus caras, la sorpresa cuando se les habla con claridad y sin ocultar nada. Me quité la máscara hace tiempo, los trato como a un igual, les hablo sobre mi verdad, la vida, las teclas blancas y negras, nos fundimos en uno y les convierto en partícipes y cómplices de los errores que me han llevado a aprender, los aciertos que me han llevado a renacer, los miedos que atrás quedaron y los que aún siguen en mi interior y cómo trato de liberarme de ellos, las inquietudes que me sacuden por dentro... Les hablo de todo, no me guardo nada, que lo que a mí me ha ayudado les pueda ayudar a ellos en el camino que recién están comenzando… Una experiencia que no se paga con dinero. Infinitamente, gracias…



No hay comentarios:

Publicar un comentario